Candidatizamos para el Premio Atila el edificio de Fedegan

 

Por Ángela Escobar, e-mail: angelaescobarg@gmail.com. Publicado en la edición número 3 de la franja amarilla.

La Franja Amarilla de Teusaquillo candidatiza para otorgar el Premio Atila, que selecciona la peor obra de arquitectura del año, al adefesio situado en la Calle 37 entre Carreras 14 y 15, barrio La Magdalena, localidad de Teusaquillo, en proceso de construcción. El propietario es el gremio ganadero.

El edificio haría honor al Premio Atila. Lo primero, porque sienta un precedente negativo de renovación urbana, daña el entorno donde está ubicado y es una prueba fehaciente de cómo entidades públicas se prestan para aprobar proyectos que violan todos los parámetros en zonas patrimoniales. 

Localizado en un sector de casas declaradas patrimonio de interés cultural,el edificio de Fedegan rompe con la armonía, las características urbanísticas y el testimonio histórico del sector. Pisotea lineamientos de la norma urbanística para este tipo de sectores y el definido en las planchas de edificabilidad para la UPZ Teusaquillo. Destacamos los siguientes: su altura de cuatro pisos sobrepasa la de las edificaciones circundantes y la estructura no se adecua a la volumetría del sector. Los antejardines no presentan continuidad con los ya existentes. Aplasta las construcciones esquineras, también patrimoniales, y no rescata la piedra como elemento de fachada. 

Estas y otras normas fueron rigurosamente documentadas en un estudio realizado por la Sociedad de Mejoras y Ornato de Bogotá, según la cual, todo el proceso está viciado de nulidad, empezando porque una casa considerada como bien patrimonial fue excluida para su posterior demolición. Para colmo, la construcción del edificio, diseñado por la arquitecta Katya González, no concuerda con los planos aprobados.

Se ratifica una vez más cómo en Bogotá prima el interés privado sobre el público. Sienta además un precedente funesto para la conservación de los bienes patrimoniales de la ciudad, pues el proyecto contó con el beneplácito del Consejo Asesor de Patrimonio, la Secretaría Distrital de Planeación y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, a los que no les importó un pepino que se estuviera violando la ley. ¿Será por tratarse de Fedegan?

Ver más en: http://www.museodelchico.com/admin/docs/fedegan.pdf 

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