Comunidad de UPZ Galerías defiende el uso residencial del suelo

Más que un simple ajuste, es un cambio drástico y nocivo en la reglamentación.

Por la Veeduría Ciudadana para el Uso del Suelo en Teusaquillo, e-mail: veedsueloteusaquillo@gmail.com, publicado en la edición número 3 de la franja amarilla

Líderes de los barrios San Luis, Chapinero Occidental, Galerías, Divino Salvador, Quesada y Alfonso López, organizados en la Veeduría Ciudadana, rechazaron el decreto 621 de 2006, que pretende cambiar el uso del suelo de residencial a comercial en la UPZ Galerías e hicieron un llamado a los habitantes para que se organicen en contra de este atropello, que pretende desplazarlos sin ninguna consideración a pesar de llevar habitando la mayoría de las familias diez, quince y veinte años en la localidad. Los líderes cívicos invitaron a los habitantes a colocar en sus residencias carteles con la leyenda "Aquí defendemos el uso del suelo residencial" y a organizar reuniones barrio por barrio para poner en debate las diferentes acciones que serán acordadas.

Hoy, la Secretaria Distrital de Planeación propone un ajuste a dicha norma para adecuarse a las exigencias planteadas por las empresas trasnacionales y el capital financiero que, con la complicidad del gobierno Santos, desean convertir a Bogotá en el epicentro de sus negocios. Tenemos además que señalar con indignación la pésima tarea adelantada por la Alcaldía local en el ejercicio de inspección, control y vigilancia a la norma sobre uso del suelo y urbanismo durante las dos últimas administraciones. La señalamos como pésima, porque hoy se piensa convalidar hechos cumplidos y premiar a quienes han tomado posesión del suelo violando la normatividad urbana.

Grave atentado contra el uso residencial

Lo primero, se pretende implantar dentro de un sector residencial los usos dotacionales educativos a escala metropolitana (Escuela Colombiana de Carreras Industriales) sin contar con el Plan de Regularización y Manejo, como lo establece la ley. Este tipo de usos trae graves impactos negativos como invasión del espacio público, apertura de establecimientos de alto impacto como bares, tabernas prostíbulos y discotecas en zonas no permitidas, lo que genera inseguridad, altos niveles de ruido, “rumba ilegal” y todo tipo de problemas conexos.

Ya parte del daño está hecho y todos estamos sufriendo las consecuencias. La proliferación de actividades de alto impacto como discotecas, bares, tabernas, whiskerías y moteles fue aprobada por la Secretaría de Planeación hace cinco años, con el Decreto 621. La Alcaldía de aquella época desconoció que la UPZ 100 ha sido tradicionalmente de uso residencial. La medida deprecia el valor de las residencias en muchos sectores, contra la calidad de vida de los residentes y la seguridad de los estudiantes de colegios existentes desde hace más de veinte años.

 En la propuesta de ajuste a la norma, Planeación contempla ampliar la cobertura de vecinal a zonal y urbana, de las áreas de comercio y servicios a nuevos ejes viales de la UPZ y restaurantes dentro de los barrios, vulnerando la vocación residencial y la tradición histórica y cultural de la UPZ. En caso de ser aprobada, Planeación estaría violando el objetivo del POT, que otorga primacía al interés general sobre el particular. Estaría además causando detrimento patrimonial y promoviendo el desplazamiento forzado de los residentes.

Rechazo unánime

La ciudadanía organizada ha estado participando en los talleres promovidos por la Secretaría Distrital de Planeación y en forma unánime se ha opuesto a la propuesta, porque busca beneficiar a determinados intereses menoscabando el patrimonio y la tranquilidad de los ciudadanos. Con derechos de petición radicados ante Planeación Distrital, líderes de los diferentes barrios han manifestado su desacuerdo con este cambio en la reglamentación de la UPZ.

Se hace necesario alertar a la ciudadanía residente en la Localidad, pues lo que se está promoviendo es nada menos que la entrega de sectores de gran atractivo estratégico, histórico y cultural a grandes inversionistas extranjeros y a otros capitales de dudosa procedencia, que desplazarán a los residentes, en su mayoría trabajadores, con el mendaz cuento de buscar el mayor nivel de desarrollo económico de la ciudad.

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