martes, 18 de octubre de 2011

PROPUESTA 3. Hacia el reconocimiento pleno del derecho a la diferencia. El multiculturalismo y la pluralidad.

 
 
“Todas las personas…gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o religiosa”
Constitución Política de Colombia

Las polarizaciones que sustentan los valores hegemónicos recreados de generación en generación interfieren en la formación de las sociedades democráticas, por cuanto producen las discriminaciones y exclusiones de género, etnia y condición social; reproduciendo el sexismo, el racismo y el clasismo. La afirmación del yo en detrimento del otro, los antagonismos entre las feminidades y las masculinidades, el aislamiento de los diferentes: indígenas, afro-descendientes, homosexuales, lesbianas, adultos mayores, discapacitados, habitantes de la calle…; terminan por convertirse en segregaciones que se expresan en los actos cotidianos de la vida en las ciudades.

¿Mestizo yo?[1]

Así se titula un libro que nos invita a pensar el mestizaje en la construcción de la nación colombiana, entendiendo que el vocablo mismo es producto de un sistema clasificatorio de los grupos humanos diversos que han convivido históricamente en el territorio americano.
El mestizaje, transcurriendo entre la negación y la ilegalidad, ha generado consecuencias ambiguas en el proceso de construcción cultural latinoamericano. En Colombia el mestizo ha experimentad exclusiones, rechazos, segregación y  marginalidad; y parece  habérsele negado un espacio en la institucionalidad. Como consecuencia, incluso a riesgo de negarse a sí mismo en la diferencia que la constituye y en un entramado proceso de adaptación al entorno, ha terminado también ejerciendo exclusiones sobre los otros diferentes.

La Nación Multicultural

El seminario internacional: La Nación Multicultural, el primer decenio de la Constitución Incluyente[2], cuyas deliberaciones se plasmaron en un libro que apela a la noción de UTOPIA, propuso examinar asuntos que no figuraron en otras agendas conmemorativas de dicha efemérides.
 
En dicho evento; José Jorge Carvalho, de la Universidad de Brasilia, mostró cómo la Constitución colombiana hacía parte de un conjunto de reformas que en toda América Latina propendían por la salvaguardia de la diversidad étnica y cultural; que, paradójicamente, tuvieron lugar en contextos de debilitamiento estatal en los que –por ejemplo- se permitía que la “Word Music” profanara espacios ancestrales como los de las congadas brasileñas, en busca de ritmos que les permitieran a los ciudadanos del “primer mundo” consumir los exotismos del sur. Sobre la “Colombia incluyente” manifestó como logro importante el haber sustituido un proyecto que pretendía que todos llegáramos a ser de la misma “raza”, a hablar el mismo idioma y a creer en el mismo Dios, por otro orientado a alcanzar la unidad nacional a partir de la diversidad histórico-cultural de los pueblos colombianos; pero juzgó conveniente continuar profundizando en el reconocimiento del pluralismo y la multicultualidad.  
 
Thomas Gómez, historiador de la Universidad de Nanterre, resaltó cómo en Colombia los espacios de memoria tan solo celebran los logros de las élites criollas, dejando por fuera las épicas y sagas locales y regionales; y llamó la atención sobre la urgencia de crear ámbitos acordes con las identidades indígenas, afrocolombianas y mestizas.
 
Olinda Celestino, por su parte, planteó la duda sobre si la globalización jurídica sería capaz de crear un clima de mayor respeto por la diversidad cultural, si se tiene en cuenta que los requisitos “universalistas” del Derecho internacional Humanitario, pueden entrar en conflicto con la ciudadanía multicultural, o las visiones multiculturales de los derechos humanos.
 
Bernardo Parra y Eduardo Sáenz, de otro lado, señalaron las tensiones que producía la instauración de una constitución que incluía mecanismos de inclusión étnico-territorial y de democracia participativa, al tiempo que apelaba a una modernización económica con  mayor intervención de los organismos multilaterales, y la neoliberalización de las fronteras y los mercados.
 
El derechos y las acciones positivas.
 
“...La pertenencia a un grupo determinado ...es de tal importancia para los individuos que la comparten, que constituye el marco referencial de su visión del mundo y de su identidad, por lo cual se trata de un hecho social digno de ser reconocido y protegido con medidas que ...vayan más allá de la simple retórica. ...Por ese motivo, debe quedar claro que los derechos colectivos de los grupos étnicos en Colombia son en función de su status en tanto tales; por ser portadores de una identidad propia que es digna de ser protegida y realzada, y no del color de la piel de sus integrantes…” Corte Constitucional (Sentencia C-169-01)
 
“El principio de diversidad e integridad étnica no es simplemente una declaración retórica, sino que constituye una proyección, en el plano jurídico, del carácter democrático, participativo y pluralista de la República (ST-188/93; ST-342/94; SU-039/97; SU 510/98) y obedece a " la aceptación de la alteridad ligada a la aceptación de la multiplicidad de formas de vida y sistemas de comprensión del mundo diferentes de los de la cultura occidental." (ST-380/93; SC-104/95; SU 510/98)
 
Además,  con fundamento directo en el artículo 13 de la Constitución Política, las etnias pueden ser objeto de medidas de protección general, que adopten la forma de acciones afirmativas que correspondan al reconocimiento de la situación de marginación social a la que han sido sometidas y que les han impedido, o limitado, el acceso a las oportunidades de desarrollo económico, social y cultural.

En consecuencia, desde la Junta Administradora Local, que es el ámbito político más directo y cercano a las personas, se debe:
 
-Fortalecer espacios locales de deliberación que reconozcan la diversidad étnica y realizar campañas contra la discriminación para el ejercicio de la ciudadanía.
 
-Promover el entendimiento intercultural y la divulgación de los valores, culturas y derechos de las etnias, procurando el respeto a sus identidades culturales y propiciando su desarrollo.
 
-Apoyar las acciones afirmativas de inclusión y reparación, promoviendo la protección y restablecimiento de los derechos de las etnias; especialmente los de aquellos con mayores grados de pobreza y vulneración.
 
-Trabajar porque se dote a la localidad de un sistema de información que registre los datos clave que permitan  identificar, caracterizar, cuantificar y registrar, los diferentes grupos étnicos que en ella viven o desarrollan sus actividades.
 
-Buscar el acceso de los grupos étnicos a los programas de comunicación local.
 
-Tomar medidas efectivas, especialmente en las esferas de la enseñanza, la educación, la cultura, y la información para combatir los prejuicios que conduzcan a la discriminación de los grupos étnicos.
 
-Reconocer, respetar y apoyar las dinámicas socioculturales, económicas y organizativas particulares de los grupos étnicos, incluyendo las perspectivas de género y generacionales.
 
- Procurar la implementación de cátedras de estudios étnicos en todas las instituciones educativas públicas y privadas locales, haciendo el seguimiento necesario para lograr que este propósito sea cumplido.


[1] Figueroa Muñoz, Mario Fernando, San Miguel, Pio Eduardo (Editores), “ ¿ Mestizo Yo ? Diferencia, Identidad e inconsciente. Colección CES, Facultad de Ciencias Humanas, Grupo de Psicoanálisis, Noviembre de 2000.
[2] Ver, Jaime Arocha compilador, Utopia para los Excluidos El multiculturalismo en Africa y Amèrica Latina,  Universidad Nacional de Colombia, Centro de Estudios Sociales CES, Facultad de Ciencias humanas, marzo de 2004.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | coupon codes